sábado, 12 de febrero de 2011

Agustin de Hipona


 SAN  AGUSTÍNconocido como Agustín de Hipona (354-430), padre de la Iglesia y filósofo cristiano, una de las fuentes principales del pensamiento cristiano occidental.

Agustín modeló la narrativa de las Confesiones (397-400) a partir de los eventos de la primera mitad de su vida. Así proporcionó a los biógrafos posteriores una seductora selección de detalles biográficos y también una historia convincente de sus sucesivas Conversiones desde la sensualidad adolescente a la religión cargada de imágenes de los maniqueos, a una versión del neoplatonismo y, de ahí, al cristianismo. La historia es una introducción insuperable a las concepciones agustinianas de la filosofía. Muestra, por ejemplo, que Agustín apenas si recibió educación formal en filosofía. Fue formado como retórico y la única obra filosófica que menciona entre sus primeras lecturas es el (perdido) Hortensius de Cicerón, un ejercicio de persuasión al estudio de la filosofía. De nuevo, la narración deja claro que Agustín rechazó finalmente el maniqueísmo porque se convenció de que era una mala filosofía: un conjunto de fantasías sofísticas sin coherencia racional ni fuerza explicativa. Más importante es que la lectura de «algunos libros de los platónicos» (Confesiones VII, 9, 13) preparó la conversión final de Agustín al cristianismo. Estas traducciones latinas, que al parecer eran antologías o manuales para la enseñanza de la filosofía. En sus primeros años de cristiano, Agustín se dedicó a escribir unas cuantas obras de género filosófico. Las mejores conocidas de entre ellas son una refutación del escepticismo académico (Contra academicos, 386), una teodicea (De ordine, 386), y un diálogo sobre el lugar de la elección humana en la jerarquía providencialmente ordenada creada por Dios (De libero arbitrio, 388/391-395).Durante la década de su conversión, Agustín fue ordenado sacerdote (391) y después consagrado como obispo (395). La mayoría de los escritos episcopales de Agustín eran polémicos tanto por su origen como por su forma; escribió contra autores o movimientos que juzgó heréticos, especialmente los donatistas y los pelagianos. Pero el sentido de autoría de Agustín también le llevó a escribir obras de teología fundamental concebidas a gran escala. Las más famosas de esas obras, fuera de las Confesiones, son Sobre la Trinidad (399-412, 420), Sobre el Génesis según la Escritura (401-415), y La ciudad de Dios (413-426). En Sobre la Trinidad elabora con sutil detalle las «huellas» discernibles del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en el mundo creado y, en concreto, en la tríada del alma humana formada por la memoria, el intelecto y la voluntad. El comentario del Génesis 1-3, que pretende ser mucho más que un comentario «literal» en sentido moderno, aborda diversos tópicos de psicología filosófica y antropología. Se han atribuido a Agustín algunas otras doctrinas, normalmente carentes de los matices dialécticos que habría considerado indispensables. Una de esas doctrinas se refiere a la «iluminación» divina del intelecto humano, es decir, una intervención divina en los procesos de comprensión humanos ordinarios. 

Puntos importantes:

¨Agustín de Hipona, o San Agustín (en latín: Aurelius Augustinus Hipponensis) (Tagaste, 13 de noviembre de 354 – Hippo Regius, 28 de agosto de 430), es junto con Jerónimo de Estridón, Gregorio Magno y Ambrosio de Milán uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia latina.
¨Según el, la busqueda de la verdad solo debia hacerse en la Biblia y Los Evangelios (“Creer para comprender”)
¨La verdad habita en el interior del hombre, cuya mente es muy debil para describir la verdad con el solo uso de la razon.
¨Autor de La Ciudad de Dios, Mis Confesiones,etc.


Jordan, Mark D. "Agustín, San." Diccionario Akal de Filosofia. Ed.
 Robert Audi. Madrid: Ediciones Akal, S.A., 2004. 42-43. Gale 
Virtual Reference Library. Web. 4 Apr. 2011.
Document URL: http://go.galegroup.com/ps/i.do?

0 comentarios:

Publicar un comentario